Carlos Magri Massanet

Carlos Magri Massanet

(1939-2024)

Te echo de menos doctor Magri; te echamos de menos. Aunque estas líneas no pueden sustituir todo lo que has hecho por nosotros, quede patente que has sido un modelo de persona, de hombre, de médico y de otorrinolaringólogo para una generación. Muchas gracias por tu sabiduría.

Marta Sandoval Otorrinolaringólogo y discípulo de Carlos Magri

El doctor Carlos Magri Massanet nació en Barcelona en 1939 y estudió Medicina en la Universidad de Barcelona. Entró dentro de la familia de la otorrinolaringología gracias a su tío, el doctor Lluís Noves, que ya era otorrinolaringólogo. Se especializó en el Hospital Clínic de Barcelona, en la cátedra del doctor Azoy y, posteriormente, inició su carrera profesional en el Hospital de la Cruz Roja de Hospitalet. Allí estableció una escuela en la que, junto con el doctor Cavaller, inició la práctica de la especialidad. Empezó organizando el servicio y, junto con Cavaller y otros compañeros, se hizo cargo de la especialidad de toda la zona de referencia de L’Hospitalet de Llobregat. Posteriormente, entró el doctor Vilas en el servicio, y cuando Cavaller se jubiló, me uní al grupo. Magri pasó de ser el responsable de organizar el servicio a ser el jefe de servicio, una vez que el hospital se adhirió a la XHUP. De Cruz Roja pasó a ser el Hospital General de L’Hospitalet, donde se jubiló en 2007.

Magri era ante todo una persona extremadamente empática. Tenía una gran familia a la que dedicaba todo el tiempo que tenía disponible; su esposa y sus hijos eran lo más importante para él. La otorrinolaringología fue su pasión; era un hombre muy educado con los pacientes y compañeros. Era muy entrañable, todo el mundo le quería, y él correspondía con cariño y disposición a ayudar a quien le pedía. En el hospital logró que todo el mundo amase el Servicio de Otorrinolaringología gracias a él. Debo agradecerle el recibimiento que me hizo a su servicio, cómo nos trató tanto a mí como a todos los compañeros, y toda la paciencia y dedicación que mostró conmigo para enseñarme a operar orejas, siempre teniendo en la boca aquel “lo estás haciendo muy bien” con el que siempre nos animaba.

Te echo de menos doctor Magri; te echamos de menos. Aunque estas líneas no pueden sustituir todo lo que has hecho por nosotros, quede patente que has sido un modelo de persona, de hombre, de médico y de otorrinolaringólogo para una generación. Muchas gracias por tu sabiduría.