Se trata de una narración en primera persona, con un título inspirado en una canción de Sopa de Cabra. La música actúa de eje conductor de la novela; es la música ligera de entre los años sesenta y principios de siglo.
El narrador es un médico incapacidad para paranoia, que describe su relación con un ex compañero de primer año de carrera que ha sufrido una enfermedad. La medicina es omnipresente en el relato.
Las reflexiones lo llevan a retratar la sociedad de finales del franquismo, la amistad, los sentimientos. El final trágico de Juan y su pareja la hunden en la patología psiquiátrica, que prefiere a la cruda realidad.
Es una obra bien escrita que se lee fácilmente, de una vez.