Este libro consta de cuarenta narraciones breves, pequeñas historias basadas en la experiencia de una vida de ejercicio de la Pediatría y en el contraste con otras formas de entender la vida, y se convierten en punto de partida para la reflexión sobre algunos aspectos de la puericultura y del encaje familiar y social de los niños.
A partir de la constatación de que el trato a los niños no es el correcto y de que el embarazo y el parto conllevan un mecanismo de control de la mujer y un cierto sufrimiento para los más pequeños, estas narraciones breves permiten encontrar los defectos sociales y aun asistenciales a debatir.
Los límites éticos del apoyo a la prematuridad extrema ha sido una constante en el pensamiento de la autora, que tiene sólidos conocimientos sobre el tema y una práctica profesional que avala lo expuesto. Su lectura es ágil y cuenta con notas a pie de página.