Esta obra es fruto de una trayectoria vital que se detiene en algunos momentos del tiempo vivido y en los recuerdos del camino. A menudo, cuando el médico llega a la jubilación, reflexiona sobre el pasado y lo transforma en obra escrita.
El contenido es rutilante y el hilo conductor del texto trenza la emotividad y la estética. Los recuerdos de los pequeños detalles empapan las rimas, unidas por el sentimiento que acuña cada palabra.
Las vías gemelas de la portada nos llevan, con rimas breves y precisas, por las quinielas que se proyectan en la infinitud de la vida, desde lo conocido y ya lejano, y se pierden en el horizonte incierto.
Los cinco capítulos tejen un relato poético de cadencia pausada, que invita a la relectura de cada verso hasta hacerlo nuestro.
Es un libro pequeño y breve, que contiene un mundo tan extenso que derrama y nos llena.