Caso de difteria en Catalunya, el primero desde 1983
En Cataluña no se diagnosticaba ningún caso de difteria desde 1983. Esta enfermedad infecciosa se produce por la bacteria Corynebacterium diphteriae y se transmite por las secreciones respiratorias, la tos y los estornudos. La difteria tiene un período de incubación de entre 2 y 7 días y los síntomas característicos son: dolor en la faringe, fiebre y malestar general. La bacteria fabrica una toxina muy potente que puede provocar la aparición de membranas muy espesas y sangrantes en la garganta que producen dificultad respiratoria, así como problemas cardíacos y neurológicos.
La vacuna que protege a los niños de los efectos de la toxina está incluida en el calendario de vacunaciones sistemáticas y consiste en seis dosis que se administran de una en una a los 2, 4 y 6 meses de vida de los niños y el resto antes de los 14-16 años. La eficacia clínica de la vacuna es del 95-97%, aunque es recomendable hacer revacunaciones periódicas a los 40 y los 65 años. Si se está en un grupo de alto riesgo, la revacunación debe hacerse cada 10 años.
En caso de contagio, el tratamiento se basa en la administración de antibióticos para eliminar la bacteria y de antitoxina diftérica. La tasa de mortalidad es del 10%. No obstante, hay que recordar que más del 90% de los niños y adultos de Cataluña y España están vacunados contra la difteria. Esto crea un efecto de inmunidad de grupo, es decir, los vacunados protegen los no vacunados y se puede controlar la enfermedad.
En relación al seguimiento del calendario de vacunaciones sistemáticas, el COMB quiere remarcar a los profesionales sanitarios que han de ejercer su labor siguiendo siempre los criterios de la buena praxis; y los ciudadanos, que deben seguir las recomendaciones de los profesionales de la salud y si tienen cualquier duda deben consultar a su médico.