Los enterovirus no polio incluyen más de 100 serotipos diferentes y son responsables de cuadros diversos, comunes en la población infantil, produciendo de forma frecuente una enfermedad febril inespecífica de carácter leve. Otras manifestaciones frecuentes incluyen: faringitis, estomatitis, exantema, síntomas gastrointestinales y meningitis aséptica. Habitualmente, la evolución de estas infecciones es leve, autolimitada y sin secuelas. En ocasiones, se ha observado la aparición de cuadros neurológicos más graves.
Las infecciones por enterovirus tienen una distribución mundial y, en nuestro entorno, predominan durante el verano y otoño. Se transmiten fundamentalmente por vía fecal-oral y respiratoria. Las personas con infecciones asintomáticas también pueden excretar el virus.
¿Qué son
Los enterovirus son un género de virus ARN que circulan ampliamente entre la población y afectan a millones de personas en todo el mundo cada año. Este género de virus incluye más de 100 serotipos diferentes que son responsables de cuadros diversos, comunes en la población infantil. Mayoritariamente producen cuadros leves y autolimitados y menudo las infecciones son asintomáticas. Las infecciones por enterovirus se transmiten fundamentalmente por vía fecal-oral y respiratoria y predominan durante el verano y otoño. Las personas con infecciones asintomáticas también pueden excretar el virus.
Síntomas
Estos virus causan con frecuencia una enfermedad febril inespecífica leve y autolimitada que a menudo acaba produciendo infecciones asintomáticas. Los síntomas de los cuadros que ocasionan más frecuentemente pueden incluir fiebre, secreción nasal, estornudos, tos, erupciones en la piel, ampollas en la boca, malestar general y dolores musculares. También pueden causar otros cuadros que son: faringitis, síntomas gastrointestinales y meningitis aséptica. En ocasiones, se ha observado la aparición de cuadros neurológicos más graves.
Tratamiento
Las personas con enfermedad leve causada por enterovirus normalmente sólo necesitan tratamiento de los síntomas. Generalmente, se recuperan completamente. Sin embargo, algunas enfermedades causadas por enterovirus pueden requerir hospitalización y administración del tratamiento recomendado en cada caso. P>
Medidas de prevención y control
Es de especial relevancia el mantenimiento de medidas higiénicas estrictas, con especial atención al lavado de manos y higiene de los niños y otras personas infectadas y sus convivientes.
En el caso de pacientes hospitalizados, mantenimiento de estrictas medidas higiénicas por parte del personal sanitario y los familiares, restringiendo las visitas y manteniendo las precauciones para evitar la transmisión respiratoria y fecal-oral.
- Lavar frecuentemente las manos con agua y jabón o soluciones alcohólicas, especialmente después de ir al baño y cambiar pañales
- Evitar contacto estrecho con personas infectadas
- Evitar la transmisión respiratoria cubriéndose al toser o estornudar con un pañuelo desechable o la parte interna del codo, no con las manos.
- Limpiar y desinfectar frecuentemente las superficies que puedan haber sido contaminadas
- Permanecer en casa durante la enfermedad y evitar que los niños enfermos asistan a la escuela
Cuando se tiene que consultar al pediatra
Se debe considerar realizar una consulta al pediatra lo antes posible ante estas circunstancias:
- En menores de 3 meses, siempre que haya fiebre.
- Aparición de manchas en la piel, especialmente si son de color rojo oscuro, y no desaparecen al pasar la mano por encima de ellas (petequias).
- Fiebre va acompañada de vómitos.
- Dolor de cabeza persistente.
- Somnolencia (el niño duerme continuamente).
- Irritabilidad y cambios de carácter.
- El niño tiene convulsiones.
- El niño tiene dificultad respiratoria.
- Hay otros síntomas relevantes: tos, diarrea, dolor muscultar o articular importante.
- La fiebre dura más de tres días.
Más información
Para más información, puede llamar al 061 CatSalut Respon, donde le atenderán las 24 horas del día, todos los días del año.
Fuente: Canal Salud - Generalidad de Cataluña / Dr. Antoni Trilla, jefe de epidemiología del Hospital Clínico de Barcelona