Marcel Casademont Vilaseca

Marcel Casademont Vilaseca

(1926-2023)

El día 11 de mayo nos dejó el doctor Marcel Casademont Vilaseca, que fue el fundamento y jefe del Servicio de Reumatología del Hospital de la Creu Roja de Barcelona, entre los años 1970 y 2001

Ramon Figuls Poch

Después de cursar la carrera en la Facultad de Medicina de Barcelona, adquirió una sólida formación en toda la extensión de la Patología Médica del Aparato Locomotor (él sostenía que el reumatólogo era el médico del aparato locomotor) simultaneando la estada en el Servicio de Radiología del doctor Josep Maria Vilaseca Sabater, con la Escuela de Reumatología del doctor Pere Barceló Torrent y el Servicio de Traumatología del doctor Josep Maria Vilardrell Permanyer del Hospital de Sant Pau.

Estudioso de los confines de la Reumatología, trabajó en las enfermedades hereditarias y su clasificación; en el cruzamiento de la patología raquídea y la neurológica, de donde surgieron cuidadosos trabajos, que desarrolló conjuntamente con su cuñado y neurólogo, el doctor Adolf Pou Serradell, y en la vinculación de enfermedades digestivas, pulmonares y dermatológicas, en los trastornos metabólicos del hueso y las enfermedades reumáticas.

Fue uno de los primeros médicos que se preocupó por el sufrimiento de las pacientes que sufrían fibromialgia, entidad que hasta entonces (primeros años de la década de los setenta) era bastante desconocida, poniendo de relieve su carácter psicosomático y definiéndola como el síndrome miotensiva cérvico-escápulo-torácica, de acuerdo con la topografía del síntoma principal, que es el dolor. Y también impulsó la formación de un Grupo Balint para el estudio del estado anímico de estas pacientes y la mejor manera de afrontar el tratamiento de este trastorno, en el que participaban, aparte de los médicos del equipo, otros médicos de distintos servicios.

Las sesiones clínicas del Servicio que moderaba cada miércoles, una vez terminado el trabajo asistencial, donde concurrían otros reumatólogos externos al hospital, eran memorables tanto por el rigor científico como por el asesoramiento que daba a los casos prácticos que se le presentaban al final de la comunicación.

Persona entrañable, con una extensa cultura y elegante en sus exposiciones, fue un excelente profesional de la medicina, gran maestro y referente para muchos reumatólogos.

Descanse en paz.