El pasado 9 de agosto de 2019, murió cristianamente nuestro compañero Enric.
Los que tuvimos la suerte del conocerlo, somos conscientes de la pérdida de una gran persona, siempre dispuesta a echar una mano, a hacer un favor, a dar ánimos, si era necesario.
En el ámbito laboral, era un gran profesional que siempre estuvo detrás de innovar dentro del campo de la implantología, al tiempo que dar a conocer estos avances en el resto del mundo. En esencia, fue un gran profesional y comunicador.
Dicen que uno se muere dos veces, el día de la muerte y el día que falta la última persona que te recuerda. No te olvidaremos, Enric.