Quizás alguien considere que algunos de los méritos que consiguió eran porque pertenecía a una familia de ginecólogos y obstetras destacados, su abuelo, su padre, su hermano mayor eran ginecólogos famosos con una clientela notable. Sin embargo, yo he sido testigo de su glamour con las mujeres que iban a su despacho, especialmente las que buscaban solución a un embarazo que no habían logrado con recursos naturales.
Santiago Dexeus tenía un aspecto de hombre bueno y de hombre inteligente, bien vestido, bien rasurado y peinado, que daba seguridad a las mujeres que le iban a visitar. Además, era cariñoso, comprensivo y defendía los principios feministas.
Fue partidario y abanderado de la píldora anticonceptiva, del derecho al aborto, de la defensa de la salud sexual de la mujer y de conceptos que se alejaban del paternalismo asistencial. Lo defendió con elegancia, pero a la vez de forma rupturista durante el tardofranquismo, en una sociedad llena de tabúes y prejuicios.
Terminó la carrera en la Universidad de Barcelona en 1959 y entró como interno en la Maternidad de Barcelona, ??aunque pronto se marcha con becas de un año en el Hospital St. Mary's de Manchester, y en la Maternidad de Ginebra, y con becas de seis meses, en el hospital broca y el hospital de Creteil en París.
Vuelve a España y lo hacen médico adjunto de la Maternidad, hasta que en 1973 funda con su hermano José María y los doctores Josep Maria Carrera y Alfonso Fernández-Cid el Instituto Dexeus, desde donde defiende la legalización del aborto, el uso de la anestesia en el parto para evitar el dolor, la inseminación artificial y la fecundación in vitro. Se hace famoso con la doctora Ana Veiga por conseguir el embarazo del primer bebé probeta, con el nacimiento de una niña nacida por fecundación in vitro.
En 2009 sufre un conflicto doméstico. No quiere retirarse, pero los compañeros del servicio le exigen que dimita. Finalmente, se ve obligado a irse a casa ya abrir una consulta nueva en la Clínica Tres Torres.
A lo largo de la larga vida profesional ha recibido un gran número de reconocimientos o distinciones científicas y académicas tanto a nivel estatal como internacional y ha sido presidente de numerosas sociedades científicas. Fue doctorado honoris causa por la Universidad de Coimbra. El gobierno de la Generalidad de Catalunya le distinguió con la medalla Francesc Macià y con la Cruz de Sant Jordi. Un ginecólogo referente cargado de premios y reconocimientos.
[Obituario publicado en La Vanguardia el 13 de abril de 2024].