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La cooperación y el fotoperiodismo son dos disciplinas que siempre han ido de la mano. Cuando los cooperadores acuden a las situaciones de crisis o de emergencia para actuar, necesitan la complicidad de alguien que explique qué está pasando. Los mensajes y la forma en que se comunican los hechos desde el periodismo y desde las propias entidades de cooperación generan una percepción y concepción del mundo en la sociedad. En los últimos años, se ha puesto sobre la mesa el debate sobre si es necesario revisar los discursos y si no se ha creado una visión demasiado homogénea del mundo. Este fue, precisamente, el tema central de la mesa redonda organizada por la Sección de Médicos Cooperadores del Colegio de Médicos de Barcelona que se celebró el pasado 13 de noviembre en el CoMB.
En el debate, moderado por Mónica Botta, miembro de la junta de Gobierno, participaron Iñaki Alegría, pediatra fundador de la ONGD Alegría sin Fronteras y director médico del Hospital Rural de Gambo, en Etiopía; y Silvia Omedes, fundadora y directora de la Fundación Photographic Social Vision. Tanto Alegría como Omedes aportaron su visión desde la óptica de la cooperación médica y el fotoperiodismo, coincidiendo ambos en la necesidad de cambiar el prisma con que se cuenta y se aborda la cooperación y de abrir la puerta a otros relatos más humanizadores.
Alegría explicó sus inicios como médico cooperador. Tenía una visión homogénea y sesgada, centrada sólo en la parte negativa de los lugares. Admite que cometió muchos errores como principiante: "Quería cambiar las cosas... Me equivoqué. No queramos ser supermanes - aconsejó a los futuros cooperantes-. No somos más que trabajadores y no nos podemos creer más que los demás". Al pediatra no le gusta hablar de cooperación, sino de colaboración. "La cooperación, a pesar de ir con la mejor intención, puede caer en la trampa del colonialismo". Su apuesta pasa por aprovechar los recursos y por "colaborar y trabajar" con personal local porque ellos son los que entienden el país, la lengua, las tradiciones... y los que, finalmente, pueden dar sostenibilidad a los proyectos.
La finalidad del cooperador, según el médico, debe ser precisamente llegar a ser innecesario y desaparecer. Alegría también pidió respeto para todos los países y no tratar los que están en vías de desarrollo con inferioridad, ni caer en el cliché de "países pobres". Porque, muchas veces, la imagen que se tiene de países como Eitopóa, donde él trabaja, son limitadoras. Hay contrastes, heterogeneidad y realidades diferentes. "Yo no firmo como cooperante. Soy pediatra. Si fuera a Suiza, nadie me diría que voy a cooperar. Vamos a los países a trabajar ", defendió.
Por otra parte, Omedes reflexionó sobre el relato construido por el fotoperiodismo de las situaciones de conflicto. Primero de todo, reconoció el excelente trabajo de muchos profesionales y las dificultades laborales que sufre el sector. Al mismo tiempo, admitió que, en general, es necesario cambiar el relato desde el periodismo de imágenes. Durante muchos años se había hecho una apuesta muy fuerte por las imágenes contundentes y sobrecogedoras que han generando una especie de "anestesia visual" entre el público. Son imágenes impactantes, pero que dan poco contexto y no ayudan a entender el trasfondo. Según Omedes, el fotoperiodismo y la cooperación deben empezar a trabajar diferente. "El mundo no puede ser explicado de la misma manera", aseguró. Es necesario hacerlo desde puntos de vista diversos, poniendo el foco en las personas, a saber quiénes son, cómo se llaman. En definitiva, en proyectos que trabajen a fondo el terreno. "No podemos seguir vendiendo la idea de norte y sur, de blanco y negro. Debemos hacer que la gente comprenda. Sólo esto generará empatía". Finalmente, Omedes también apeló a la responsabilidad de la sociedad, que tiene en sus manos la decisión de cómo y de dónde informarse.
Entrega de las Becas Bada
Tras el debate, el CoMB entregó las Becas Bada, que tienen como finalidad financiar la formación de médicos y médicas en cooperación y salud internacional y / o estancias formativas sobre el terreno. Las Becas se crearon en 1993 y este año han llegado a su 26ª edición. Este año, el Colegio ha becado 16 profesionales con una dotación económica global de 30.000 euros. Este presupuesto es el resultado de las aportaciones que hace el propio Colegio y también de las recaudaciones conseguidas través de iniciativas como el Mediconcert o XX Caminata del Día Mundial del Corazón, organizada por la Junta Comarcal de Osona del CoMB.
Desde sus inicios, el CoMB ha otorgando un total de 382 becas Bada a médicos y ha destinado a estas ayudas cerca de un millón de euros.