Trabajar para aseguradoras sanitarias

Fijar el horario de visita o consulta o establecer cualquier otro sistema que permita el asegurado a utilizar sus servicios.

Solicitar a los asegurados la justificación de su derecho a la asistencia.

Facilitar los informes y asesoramientos que le soliciten otros médicos de la entidad, así como a facilitar los datos que la entidad necesite a efectos estadísticos y la información necesaria en el supuesto de que planteen dudas o reclamaciones, respetando el secreto profesional.

Actuar en todo caso con estricto cumplimiento de las normas deontológicas y de acuerdo con la ciencia médica aplicable.

No recibir ninguna cantidad del asegurado, cuando se trate de servicios empleados para la cobertura de la póliza.

Atender al asegurado en condiciones similares a las de sus enfermos particulares.

Facilitar al asegurado la información que necesite sobre su proceso, verbal o escrita, de acuerdo con las normas deontológicas.

Dar aviso a la entidad, con tiempo suficiente, los supuestos de ausencia y vacaciones que se produzcan; en el supuesto de establecer servicios de sustitución, necesitará acuerdo previo con la entidad para que sea utilizado por los asegurados.

Atender los servicios de urgencia en el supuesto de que se pacte la prestación.

Consentir que la entidad utilice su nombre en las comunicaciones que emita, en los que podrá constar la especialidad, el domicilio y las horas de consulta, en su caso.

Tener y mantener su consultorio de acuerdo con la deontología médica y la normativa vigente en lo que se refiere a las instalaciones, dotación material y humana y condiciones higiénico-sanitarias.